Hola!!!

Hola! Hacia mucho que no publicaba nada porque nadie comentaba nada tampoco, pero escribí esto hace poco a modo de "descarga" y nada, quería subirlo porque escribir para descargarse y después que nadie lo lea, no se, medio raro, jajajaja. En fin, la primera parte no me gusta mucho, pero no la voy a cambiar porque así me salio cuando lo escribí, espero que les guste y si quieren, comenten.
PD: puede que no se entienda nada porque es una situación rara lo que me paso y no podía escribirlo en algún lado por si mi familia lo leía :P
PD2: Acabo de acordarme, tengo una novela que escribí cuando era mas chica y me gustaría saber si les gustaría que la subiera, nada, eso, díganme si les gustaría :)

En cuanto llegue me tire sobre la cama y comencé a llorar. No podía creer lo estúpida que había sido. ¿Realmente había creído que eso podía funcionar? ¿Qué algo iba a cambiar… por mí? Jajaja, estúpida. Lo intente, juro que sí, hice todo lo que pude, pero siempre necesitaba más. Y yo no podía darle más. Simplemente no podía. Pero de todas formas lo intente, y me quebré. Me quebré como nunca me había pasado antes, y él simplemente no lo vio. No se dio cuenta. Pensó que me aleje, que simplemente lo deje. Pero no es así y ya no podía decírselo. El amor es una mierda, algo que te impulsa a complacer al otro, aun cuando no puedes. Pero también es hermoso. La sensación de que le importas a alguien, alguien que va a estar ahí en las buenas y en las malas, que siempre va a hacer lo que puede para ayudarte, no importa donde este, si a tu lado o a miles de kilómetros. Esa sensación de sentirse bien con uno mismo por primera vez, de que a alguien le gustas simplemente por lo que eres, que piensa que eres hermosa, graciosa, inteligente. Alguien que no te critica, que jamás va a insultarte o a lastimarte, alguien que hará lo que pueda y más aún, solo por ti. Y yo lo intente. Y no salió. Y ahora no sé qué hacer. Necesito hablarlo con alguien, pero no puedo. No lo entenderían. Entonces, tomo mi diario y lo vuelco aquí, en estas páginas, con la esperanza de que una solución mágica aparezca en estas páginas, algo que solucione todos mis problemas, pero jamás lo hace. Y yo sigo aquí, llorando, sin saber qué hacer.
Me levanto de mi cama y voy al baño. Es el único lugar donde puedo llorar sin que aparezca alguien preguntando que me pasa. Y ni yo misma se porque estoy así. Prendo la ducha y entro dentro, con ropa y todo. Me siento en el piso y rodeo mis piernas con mis brazos. Me quedo mirando la pared un segundo y me largo a llorar, poniendo mi cabeza entre mis rodillas.
Lloro hasta que me quedo sin lágrimas. Me ducho rápidamente y salgo en ropa interior hacia mi habitación. Por suerte no había nadie en casa. Tomo un camisón y me meto en la cama, a pesar de que son solo las 6. Me acuesto en posición fetal y suspiro. No me quedaban lágrimas que llorar y los ojos me ardían, pero la angustia no desaparecía de mi pecho. En ese momento, un sonido saliendo de mi celular me indico que tenía una llamada. Tome el celular y conteste sin ver siquiera quien era.  
“Hola”
De mi cara desapareció todo color al escuchar quien era.
¿Qué voy a decirle? ¿Puedo ser sincera? ¿Y si se molesta? Basta ya, relájate, salúdalo.
“Hola, ¿como estas?”
“Bien ¿y tú?”
¿Qué contesto? ¿Miento? ¿O le digo la verdad? Si le digo la verdad preguntara y no sabré que contestarle, ¿Puedo decirle lo que en verdad pienso? ¿Y si se molesta?
“¿_____?”
“Lo siento, no me encuentro bien”
“¿Te sientes mal?”
“No, no físicamente al menos”
“Dímelo”
“Yo…”
“____”
“¿Prometes no molestarte?”
“Sabes que nunca me molestaría contigo ____”
“Promételo”
“Lo prometo”
“No puedo seguir con esto”
No hubo contestación por un largo rato.
“¿A… A que te refieres?”
“No puedo, lo siento tanto. Al principio creí que podría, pero esperas demasiado de mí. Y no puedo dártelo, lo siento muchísimo.”
Lagrimas caían de mis ojos otra vez mientras esperaba la respuesta.
“Lo siento tanto _____”
Bien, eso no era lo que esperaba.
“¿Porque?”
“Te estoy presionando demasiado. Lo siento tanto. Nunca fue mi intención presionarte, lo lamento tanto”
Unos ruidos empezaron a salir del auricular. Escuche unos segundos y me di cuenta de que eran sollozos.
“¿Estas… Estas llorando?”
Pregunte sorprendida.
“Lo siento tanto”
Susurro.
“No te preocupes, es mi culpa. Prometí cosas que pensé que iba a poder cumplir, ahora me doy cuenta que por el momento no puedo. Lo siento tanto.”
Dije culpable.
“No _____. Deja de culparte, la culpa es mía. Jamás debí presionarte como lo hice. Lo siento tanto. ¿Podemos dejarlo a un lado? ¿Empezar de cero? Prometo no presionarte nunca jamás en la vida. Por favor, solo una oportunidad, por favor…”
Suplico el muchacho desde el otro lado del teléfono.
Deje de llorar cuando escuche sus palabras.
“¿Nun… Nunca jamás?”
Tartamudee. ¿Estaba dispuesto a dejarlo todo a un lado, por mí?
“Nunca”
Me quede en silencio.
“¿____?”
“Te amo”
Susurre como respuesta.
“_____, ¿Eso es un sí? ¿Me darás otra oportunidad?”
Pregunto con la esperanza en su voz.
“Si, es un si”
Dije sollozando.

~FIN~  


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